Salud pública

Abstract

Actualmente, se define a la Salud Pública como un saber reglamentado con contenidos ideológicos, científicos, tecnológicos, determinados por las condiciones históricas de cada época y vinculada al Estado, los determinantes sociales, ambientales y económicas que incluyan un enfoque integral y transdisciplinar donde se integren la promoción, estilos de vida, organización de los sistemas de salud, la colectividad social, poblacional y el entorno. Durante este nuevo milenio el planeta ha vivido desafíos importantes que hay que considerar, ejemplo de ello son: la pandemia por el virus de la gripe H1N1 en el 2009, el brote de la enfermedad causada por el virus del Ébola en África Occidental en el 2014 y 2015, y la introducción de los virus del chikunguña (2013), del Zika (2015) y más recientemente la pandemia de COVID-19. Adicionalmente, vuelve más complejo el panorama, la persistencia y reemergencia de algunas enfermedades infecciosas asociadas a la pobreza, los cambios socioeconómicos y ambientales sin dejar de considerar el envejecimiento poblacional, el sufrimiento mental, la discapacidad, violencia doméstica e interpersonal, migración irregular y forzada, actividades ilícitas (tráfico de drogas y delincuencia organizada) o el cambio climático que representa una amenaza para la salud pública que requiere de atención inmediata. Entre estos factores también se encuentran, la integración mundial en la economía, el mercado global, el incremento en los flujos internacionales de patógenos, información, mercado, finanzas, la apertura de rutas de viaje y comercio entre países que se ha visto acompañada de la propagación de estas enfermedades y sus vectores, así como los cambios en las normas internacionales sobre la protección de patentes que afectan al acceso a los medicamentos esenciales que constituyen ejemplos importantes. Todo lo anterior muestra la necesidad de visualizar que la salud pública en su devenir histórico ha estado transitando desde la perspectiva biológica fundamentada con los aportes de la microbiología y el modelo unicausal de la enfermedad, privilegiando el aspecto curativo y, en menor grado, preventivo del proceso salud-enfermedad y por el otro lado, abordando la importancia de la modificación de las condiciones de vida y del ambiente para mejorar la salud de la población, teniendo en el centro la promoción de la salud. En resumen, se debe entender a la salud pública como un modelo lineal basado en la causa-efecto predecible, hacia uno nuevo que plantee la salud pública como un sistema dinámico e incierto que varia a través del tiempo y que deberá verse desde la diversidad multiplicidad y estudiado desde la transdisciplinariedad e interdisciplinaridad, que no pretende conocer la verdad absoluta, pero que al mismo tiempo no pretende excluir las corrientes científicas que han abordado el conocimiento sino por el contrario, intenta integrar, articular y enriquecerlas sin pretender ser un saber último sino un enfoque estratégico de una sociedad compleja.