Gobernanza en sistemas de salud

Abstract

Las reformas en salud propuestas para mejorar la producción, financiamiento y distribución de los servicios de salud en México requieren de un análisis puntual sobre las fortalezas y debilidades que se han presentado en su implementación. Para su mejor compresión basta decir que La gobernanza se concibe como la variable del sistema de salud que permite la identificación de las dimensiones clave (actores, procesos y normas), que buscan garantizar los mejores niveles de acuerdo en el diseño, priorización, implementación y monitoreo de intervenciones, programas y políticas, en respuesta a las necesidades de salud de la población.1-4 Es importante resaltar que los niveles de influencia y acuerdo entre los actores clave están determinados por las características propias de cada actor y por su rol ante cualquier programa, estrategia o política de salud bajo análisis. En el marco de gobernanza vigente, la Secretaría de Salud es la entidad rectora para lograr efectividad y eficiencia en el desempeño del sistema de salud, para alcanzar la detección, la prevención y el tratamiento de las necesidades de salud.5-6 Para lograrlo es importante establecer los niveles de acuerdo y coordinación con todos los actores involucrados en la respuesta social organizada (figura 1).1 Tales actores son los funcionarios intra e intersectoriales de los niveles de gobierno federal, estatal y municipal, legisladores, líderes sociales, empresarios, líderes comunitarios, académicos, usuarios de servicios de salud y representantes de agencias globales en salud. En este sentido, el logro de mejores niveles de gobernanza requiere de mecanismos que favorezcan la interacción, participación e interlocución de actores e instancias gubernamentales y sociales.6 Considerando el reciente Programa Sectorial de Salud 2019-2024,7 el principal cambio planteado en la Ley General de Salud de 2019 considera la creación e implementación del Instituto de Salud y Bienestar (INSABI), mismo que propone el acceso universal y gratuito a servicios de salud y medicamentos para población sin seguridad social8. El resultado del análisis de esta problemática identifica nueve grandes retos y con base a esto argumentos presentan seis recomendaciones basadas en evidencia: Establecer las reglas de operación y la normatividad para aumentar la factibilidad del Programa . Sectorial de Salud 2019-2024 con el apoyo de todos los actores involucrados. Promover la celebración de acuerdos entre autoridades de salud, gobierno, sociedad civil, OSC, empresarios, autoridades legislativas y partidos políticos para la conducción de estrategias de reforma, sobre todo en el marco de la cobertura universal y gratuidad en los servicios de salud. Crear un Observatorio sobre Ciudadanía y Salud para el monitoreo de indicadores y procesos de gobernanza en salud. En el marco de la implementación del INSABI, se requiere desarrollar y validar los mecanismos que promuevan y garanticen la participación activa de todos los actores en la toma de decisiones sobre los programas nacionales, estatales y municipales de salud. Formalizar foros estatales y municipales de consulta con todos los actores para el diseño, seguimiento y evaluación de programas de salud, particularmente los logros en cobertura universal y en la implementación del nuevo modelo de atención basado en la APS. Generar, con carácter vinculatorio, espacios para la rendición de cuentas a nivel federal, estatal y municipal, con información accesible de resultados de indicadores de salud y uso eficiente de los recursos financieros, preferentemente por tipo de enfermedad.10